Black Beauty es un eterno favorito de los niños, que nunca ha estado descatalogado desde su publicación en 1877. Es una historia moralista de la vida del caballo relatada en forma de autobiografía, que describe el mundo a través de los ojos de la criatura. Al adoptar este enfoque antropomórfico, la autora Anna Sewell abrió nuevos caminos literarios y su efectiva habilidad para contar historias hace que sea muy fácil para el lector aceptar la premisa de que un caballo está contando las hazañas de la narrativa. El gentil pura sangre, Black Beauty, es criado con cuidado y bien tratado hasta que un cruel mozo lo lastima. Luego, el caballo dañado se vende a varios amos, en cuyas manos sufre crueldad y abandono. Después de muchos episodios desagradables, incluido uno en el que se convierte en un taxi con exceso de trabajo en Londres, Black Beauty finalmente avanza hacia un final feliz. Aunque el clásico de Anna Sewell se sitúa firmemente en el período victoriano, su mensaje es universal y atemporal: los animales servirán bien a los humanos si se les trata con consideración y amabilidad. Ha habido muchas adaptaciones cinematográficas y televisivas de la historia, pero es sólo la novela la que captura la voz auténtica del personaje central.